Qué es: Gel emoliente que ablanda cutículas en 1–2 minutos para retirarlas sin cortar ni dañar.
Para quién: Cutículas duras/resecas, que buscan acabado pro.
Ingredientes clave
- Fórmula 97% de origen natural en textura gel acuosa. Contiene glicerina vegetal como principal agente humectante y suavizante.
- Incluye también hidróxido de potasio en baja concentración: este ingrediente alcalino es el responsable de ablandar la queratina muerta de cutículas y piel alrededor, permitiendo retirarla sin esfuerzo.
- La ventaja es que, a diferencia de otros removedores de cutículas, aquí está combinado con glicerina, lo que hidrata mientras suaviza.
- No contiene acetona ni olores fuertes; es prácticamente inodoro y suave con la piel.
- Su fórmula es transparente, lo que permite ver claramente el área a tratar.
Recomendado para
Facilitar la manicura perfecta sin cortar cutículas. Si tienes cutículas secas, gruesas o pielcitas alrededor de la uña que dificultan una manicura limpia, este emoliente es la herramienta indicada. Ideal para quienes suelen empujar cutículas: con este producto, la piel se ablanda tanto que se puede retirar con un simple palito, evitando el uso de alicates (que pueden causar padrastros o heridas). Es apto para todo tipo de uñas/cutículas, incluso sensibles, por su contenido hidratante. Un paso básico en la preparación de la uña antes de esmaltar, tanto en manicura Green como Green Flash, ya que deja el contorno limpio para un resultado profesional.
Resultados y beneficios
Suaviza y ablanda las cutículas en solo 2 minutos, permitiendo eliminar fácilmente el exceso de piel muerta. Con su uso regular, las cutículas se mantienen más discretas y ordenadas, favoreciendo el contorno de la uña. Además, al tener glicerina, no reseca la piel circundante como hacían los antiguos removedores con solo potasa: la zona queda hidratada y lisa tras el proceso. Esto reduce la aparición de padrastros, pues la piel queda flexible en lugar de quebradiza. El acabado de tu manicura mejora notablemente: el esmalte puede llegar hasta cerca del borde sin interferencias de cutícula. Es un producto esencial para lograr ese aspecto de “uñas prolijas de salón” en casa. Muchas personas evitan cortar cutículas por riesgo de infección; con este emoliente eso no es necesario: disuelve suavemente solo la piel muerta, respetando la viva.
Modo de uso
Con la uña limpia (sin esmalte) aplica una pequeña línea de gel alrededor de la cutícula, cubriendo todo el contorno de la uña. Deja actuar aproximadamente 2 minutos (no más de 5 minutos recomendablemente). Notarás que las cutículas se vuelven más blandas al tacto. Luego, con un palito de naranjo o empujador de cutículas, empuja suavemente la cutícula hacia atrás; la piel muerta se desprenderá fácilmente. Retira los residuos: puedes usar una toallita de papel o un algodón para limpiar el exceso de producto y piel suavizada. Lava bien las manos con agua y jabón al terminar, ya que el producto es alcalino y conviene neutralizarlo con agua (además, así eliminas todo resto de piel). Importante: No lo dejes más de 5 min ni lo uses sobre heridas. Se recomienda usarlo 1 vez por semana o con cada manicura. Si tus cutículas son muy gruesas, las primeras veces quizá necesites repetir el proceso; con el tiempo se mantendrán finas y manejables. Su práctico formato en rotulador/pincel (si es la versión lápiz corrector) o en bote con dosificador permite aplicación precisa sin derrames, ahorrándote el método de palito de algodón.
Comparativa
Tradicionalmente, para eliminar cutículas se usaban removedores con mucha química o se sumergían manos en agua tibia. El Cuticle Softener de Manucurist logra el mismo objetivo en menos tiempo y de forma más limpia y suave. Frente al remojo en agua (que también ablanda pero puede hinchar la uña), este gel actúa en seco y rápido, sin afectar la uña. Además, no tiene olor desagradable ni color, a diferencia de algunos emolientes de salón. Comparado con simplemente empujar en seco, la diferencia es abismal: con este gel no tienes que hacer fuerza ni dañar la matriz, las cutículas ceden sin resistencia. Por último, vs. usar cortacutículas: el gel es mucho más seguro, no hay riesgo de cortes, y se lleva solo la piel muerta, manteniendo la barrera protectora de la cutícula viva intacta (lo cual es más saludable a largo plazo, pues evita infecciones).
Opiniones y satisfacción
Quienes lo prueban suelen decir “¿cómo no lo usé antes?”. Obtuvo premio de belleza en categorías de manicura por su eficacia. En reseñas, con 4.9/5 estrellas, señalan que “facilita la manicura casera” y “adiós a las cutículas rebeldes en segundos”. Muchos valoran que incluye 3 puntas de repuesto (en la versión lápiz), lo que alarga la vida útil del producto. Su tamaño portátil y formato tipo rotulador (en algunos kits) es muy elogiado frente a botellitas líquidas engorrosas. Es un básico en las bolsas de manicura de las entusiastas de nails art natural.
Precio: 15 € (15 ml) en la tienda oficial, tanto la versión gel en frasco como el formato lápiz aplicador (que suele costar similar ~12-15€ incluyendo repuestos). Un frasco rinde muchas manicuras, así que es una inversión que dura.
